lunes, 26 de noviembre de 2007

Paredes y más paredes.

Nada es capaz de borrar el intachable recuerdo que mantiene intacta las paredes. Colar las cenizas de mis memorias lo logra rebajar el peso de lo que recuerdo, de esas palabras que me hacen inflar los cachetes, morderme el labio y apretar la mandíbula para que mis lágrimas se encarguen solamente de llenar los ojos y no puedan escapar de ahi (si lo hacen, ahogarme es la primera consecuencia, soy incontenible en esos momentos).
La necesidad de cerrar eso y hacer con él un barquito de papel para después dejarlo ir por el agua (y que se aleje de una vez de mis días...) es cada vez más fuerte (denota que complicar es un verbo de moda por acá). Disfrutar del tiempo que corre, dejar la existencialidad y el pasado, detenerme en la locura de la simpleza de las cosas (la forma de las nubes, sin ir más lejos) y llenarme de la pureza de estos días de libertad: eso es lo que quiero.

¿Cómo se curan las heridas?


Así, escribiendo, voy encontrando respuestas y salidas hipotéticas que me ayudan a tomar decisiones importantes.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Paredes II

El afonismo como somatización es algo habitual por esos días. Las paredes crecen a pasos agigantados, se arman con mucha facilidad y es bastante difícil desarmarlas (sobre todo cuando las ganas no son suficientes, o no se ve el punto, o esos impedimentos...).

La ausencia que ya pasó, no puede llenarse en el presente. Porque en el momento en que fue necesitado el relleno fue antes, no es ahora. Y entonces no sirve que ahora intente aparezca en plan de super-héroe, porque su momento de aparecer no es este, porque ahora ya no hace falta, y aunque el agujero nunca se llenó (ni cuento con esperanzas de que se vaya a llenar en algún momento), ya duele mucho menos (vuelve cuando cae el sol y el crepúsculo muestra las cuestiones más profundas de uno).

lunes, 19 de noviembre de 2007

Conclusión.

De algún lugar saqué que es el lugar a donde se llega cansado de pensar. Y lo que va a continuación lo escribí en mi block abajo de un apunte sobre la producción algodonera de Argentina.

"Es un intento de resumir el debate entre dos ideas que en algún milímetro son diferentes. Las divisiones o separaciones son inherentes al ser humano. Si estuviera todo el día con alguien (me esfuerzo hasta para lograr el pensamiento) seguramente no lo soportaría. Desde adentro estamos hechos para necesitar un poco de soledad cada tanto, y en mi caso, es constante. Porque no logro la casa con diez pinos (pero no me lo propongo con mucha fuerza)."

Este blog es para mi. Nada más.-